Tas la separación de sus padres, Connor, un chico de 12 años, tendrá que ocuparse de llevar las riendas se su casa, pues su madre esta enferma de cáncer.
Una película muy recomendable, para mi es una lección de vida y de muerte. Con un mensaje fundamental nunca esconder la verdad y ser valientes de afrontarla y compartirla.
Especial mención al papel del niño, Lewis MacDougall, que actúa con una verdad y naturalidad que te hace meterte en el papel y a Sigourney Weaver tanto a ella como actriz, como la evolución de su personaje, ¡me encanta!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario