Este verano fue maravilloso por todo, pero además todavía no había debutado con la alergia al látex por vía inhalatoria y puede subir montañas, bañarme, bailar sin tener ningún síntoma respiratorio. A partir de ese momento los viajes han sido mas complicados por la disnea, por localizar hoteles libres de látex y teniendo cuidado los lugares a visitar. Pero también os digo que sigo aquí y mientras hay vida hay alternativas para tener una vida plena.
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