EL jueves día 4 de febrero 2016, tuve una sorpresa muy emotiva tres compañeras, enfermeras especialistas comunitarias y sobre todo amigas me trajeron un libro personalizado con 126 mensajes escritos por 178 de mis pacientes, con los que he compartido vivencias, experiencias y cuidados durante 30 años de mi vida.
Gracias Julia, gracias María Luisa y gracias Andrea, desde 2012 habéis puesto un poco mas de felicidad en mi vida.
Voy a trascribir algunos de los mensajes, que reflejan exactamente algunas de los cuidados que he que querido compartir con ellos:
"Eres muy cariñosa, me has ayudado con mi depresión. Me regalaste un libro que me ayudo mucho. Te deseo lo mejor".
"Te has portado muy bien conmigo y con mi hijo. Te diste cuenta que tenia ansiedad sin que yo te dijera nada. Muchas gracias por los talleres, me han ayudado mucho".
"Tanto años contigo...eres como de la familia".
"Cuando murió mi marido me ayudo muchísimo. Para mi es más que una enfermera, es una amiga la aprecio muchísimo".
"Adela me ayudo cuando falleció mi mujer. Estuve con depresión y gracias a ella lo pude superar, no lo olvidare nunca. Gracias".
"Lo que más me gusta de Adela es ¡todo!, hasta cuando te riñe. La queremos mucho".
He leído cada uno de los mensajes, cada uno de los nombres de las personas con las que he compartido todos estos años, me he emocionado y habéis llenado todo mi ser de una alegría inmensa y tengo que deciros que vosotros con vuestra confianza en mi forma de trabajar, me habéis llenado todos estos años de satisfacción y felicidad.
Espero que este mensaje lo podáis leer muchos de vosotros, gracias, gracias, gracias, espero permanecer en vuestro corazón igual que vosotros estáis en el mio.
En 2002, un equipo de reporteros de investigación del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidas durante décadas por curas de Massachussets. La publicación de estos hechos, que al archidiócesis de Boston intentó ocultar, sacudió a la Iglesia Católica como institución.
